Agosto 2023
Nº 53
MISAS
DEL MES:
Sábado
5: Argüero, a la una, en honor a San Mamés; Oles, a las 5, por
Patro, Tomás y Tomasín; Tazones, a las 6, por José Abelardo; Requexu, a
las 7,
por Enrique y Aurora; Castiello a las 8.
Domingo
6: en San Justo a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Federico y
Argentina; en
Careñes a las 12; en Argüero, a la una, por los difuntos; en Oles,
también a la
una; en Arroes, a las 5, por Nelly Piñeiro.
Sábado
12: en Argüero, a la una, por Julia; en Santiago a las 5; en Tazones, a
las 6,
aniversario de Marta González Alonso; en Requexu, a las 7, por Javier
Estrada y
Mª Luisa Sariego; en Castiello a las 8.
Domingo
13: en La Lloraza, a las 10, por Rogelio Menéndez y sus padres; en
Bedriñana, a
las 11, por Ernesto Barro, Ester Barro y José Benito Trigo; en
Villaverde, a
las 12, por Manuel, Anita y Ana; en Arroes, a la una, por los difuntos
de la
parroquia y en honor a San Roque; en San Justo, también a la una, en
honor a
los patronos; en San Miguel de Arroes a las 5.
Martes
15: Bedriñana, a las 11, por Lola Solares; en Requexu, a las 12, en
honor a la
patrona; en Arroes, a las 12 y media, en honor a la patrona; en Tuero,
a las
13,15 en honor a la patrona y en Castiello a las 8.
Miércoles
16: en Tazones, a la una, en honor a San Roque; por la tarde procesión.
Jueves
17: en Tazones, a la una, por los difuntos de la parroquia.
Sábado
19: en Argüero a la una; en Oles a las 5; en Tazones a las 6; en
Requexu, a las
7, por Manuel Corripio; en Castiello a las 8.
Domingo
20: en Bedriñana, a las 11, por Faustino y Marina García; en Careñes a
las 12;
en Arroes a las 5.
Viernes
25: en Tuero, a las 6, por Eladio y Charo.
Sábado
26: en Sariego, a las 12, por Mª Ester Fernández; en Argüero a la una;
en la
capilla de Santiago a las 5; en Tazones a las 6; en Requexu, a las 7,
por Aurelia,
Ezequiel, Alfredo y familiares; por difuntos familia Pedrayes Riera y
por
difuntos familia Estrada Rodríguez; en Castiello a las 8.
Domingo
27: en Bedriñana, a las 11, por Marcelina, Genaro y sus padres; por
Amparo
Fernández; por Ana Carmen Fernández y por Elena Sánchez; en Villaverde
a las 12;
en Oles (iglesia antigua), a la una, en honor a San Félix; en San
Miguel de
Arroes a las 5.
OTROS
AVISOS:
-Sucedió en Villaverde y puede pasar en otros sitios: apareció
antes de
Misa una chica muy “cariñosa”, repartiendo abrazos entre personas
mayores, pero
con la aviesa intención de aprovechar la coyuntura para hurtarle algo
al abrazado-a.
De manera que ojo atento ante “cariños” sorpresivos.
-En
el
primer plazo fijado por el Principado para la adjudicación de las obras
de la
iglesia de La Lloraza no apareció ninguna empresa interesada. El
“ritual oficial”
nos obliga a esperar por el segundo plazo.
OPINION:
Cosas
de la Casa diocesana
-En un mes de
resacas electorales, “fiestes de prao” y con los focos mayores de calor
de la
cordillera hacia abajo comento cuatro noticias relacionadas con la
Iglesia
asturiana.
Dos de ellas pusieron en la diana al Arzobispo, que ya está
familiarizado con la polémica. Nuestros vecinos del Círculo Cultural de
Valdediós han salido a los medios a quejarse de la decisión arzobispal
de
impedirles seguir desarrollando sus actividades en el Monasterio.
Como a los
curas del arciprestazgo ni se nos ha explicado ni consultado nada, nada
puedo
clarificar sobre el tema.
Si acaso, recordar lo que ya comenté otras veces: en
el territorio diocesano hay demasiado patrimonio y mantenerlo bien
cuidado y
organizado es poco menos que imposible.
Pero se supone que siempre se puede
hacer algo más: si no basta con cinco personas que se encarguen del
tema, se
busca una sexta; si no bastan nueve, se busca la décima.
En Valdediós concretamente,
después de la polémica salida de los cistercienses, siendo obispo don
Carlos
Osoro, se buscaron diversas soluciones, pero ninguna cuajó.
Obviamente el
abandono no es la mejor solución.
Y que de vez en cuando aparezcan por allí
unos entusiastas de la cultura a organizar cosas no tiene por qué ser
tan
nocivo, pero don Jesús parece que opina otra cosa. La situación es tan
peculiar
que hasta el párroco del lugar necesita pedirle permiso a una señora
madrileña
para celebrar una boda en la iglesia del Monasterio.
Raro, raro.
Menos mal que
los del Círculo fueron acogidos en el Teatro Riera, pero no deja de ser
una
pena, porque en un Valdediós medianamente bien organizado hay cabida
para ellos
y para más.
-Otro frente
que se le abrió a don Jesús tiene detrás
a los antiguos escolanos de Covadonga, que le piden que rectifique su
decisión
de cerrar la Escolanía.
Cada año se estaba haciendo más difícil mantener la
señera institución por la escasez de niños que se presten a vivir en
régimen de
internado y este curso el Obispo decidió poner el candado. Como en el
caso
anterior, si la decisión hubiera sido bien meditada, previa audiencia
de los
órganos consultivos diocesanos, nada que objetar, porque las decisiones
sobre
temas discutibles mejor con respaldo que sin él, pero me parece que no
ha sido
el caso.
También es verdad que no se acaba el mundo porque un coro de adultos
sustituya a uno de niños.
Incluso podemos jugar a ser optimistas y a pensar que
el cambio puede ser para mejor, si aparece un coro cuyo repertorio
incluya las
canciones que la mayoría de los fieles conocen, porque en determinados
escenarios se agudiza el peligro de que las celebraciones litúrgicas se
conviertan en un concierto.
Y bastante problema supone ya que muchos fieles
conciban la Misa como si fuese un espectáculo, para que además el coro
de turno
venga a ahondar en el problema.
Lo que sea sonará…y, hablando de coros, nunca
mejor dicho.
-En el verano
suelen producirse los nombramientos de
párrocos y otros cargos diocesanos. Esta vez con menos sorpresas.
Se
corrigieron los dos dislates del pasado verano, pues habían dejado en
Tineo un
solo cura para atender 27 parroquias y ahora hay otro.
Además el diácono que
tenía que ejercer a la vez en Oviedo y en Cangas del Narcea ya es
presbítero y
se ve libre de frecuentar tanto las gasolineras.
Menos mal. Como novedad, dos
curas secularizados son encargados de sendas delegaciones episcopales y
el
Administrador Diocesano es incluido en el llamado Consejo Episcopal.
Pues que
todo sea para bien.
-Sabido
es que en las fiestas de verano a muchos romeros lo que menos les
interesa es
la parte religiosa de la celebración.
Un cura que ejerce en el concejo de Lena,
Toño, escribía sobre el tema en su hoja parroquial y algunos feligreses
se
enfadaron por el escrito.
No sé lo que decía, pero supongo que no dijese nada
que no sepamos todos o casi todos.
A lo que un servidor iba era a comentar un
artículo que escribió en La Nueva España sobre el particular el que fue
Presidente del Principado, don Pedro de Silva, al que motejaban con el
simpático sobrenombre de “Asomao” por su peculiar perilla.
Ahora se sigue
asomando todos los días en el mentado diario y hace poco se le ocurrió
terciar
en el “conflicto” lenense para justificar al párroco, que, según don
Pedro, es
normal que defienda la parte religiosa de la fiesta, porque para eso
“le paga
la Iglesia a cargo del contribuyente”.
¡Ay, don Pedro, don Pedro! Los años no
perdonan ni a los expresidentes y quizás por eso se le olvidó a usted
completar
la frase, porque, puesto a utilizar esa terminología, después de decir
“a cargo
del contribuyente”, debería haber añadido: “del contribuyente que marca
la “x”
a favor de la Iglesia en su declaración de la renta”.
Servidor también tiene
sus olvidos y quizás por eso no me acuerdo de los logros de don Pedro
en sus
dos mandatos como Presidente, a cargo del contribuyente, aunque alguno
seguro
que hubo. Quizás por mi mala uva me acuerdo mejor de que bajo su
mandato se
inició el desmantelamiento industrial y minero de Asturias, que nos
acabó llevando
al empobrecimiento y envejecimiento en el que estamos.
Y me acuerdo también de
un detalle significativo: cuando vino el Papa a Asturias, al visitar la
Cueva
de la Santina, lo más comentado del día fue el hecho de que don Pedro
no se
arrodillara, como los demás asistentes.
Tras su segundo mandato a cargo del
contribuyente, y con cuarenta y tantos tacos, el ínclito don Pedro se
retiró de
la política y entonces ya tuvo la valentía suficiente para explicar que
abandonaba, porque estaba harto de aguantar a Felipe González.
Con ello nos
explicaba indirectamente el pretérito episodio de la Cueva: don Pedro
vivió su
presidencia con las rodillas tan desgastadas de prestarle rendibú a
Felipe
González, que ya no le doblaban a la hora de arrodillarse ante la
Santina.
No
falla: cuando uno se niega a arrodillarse ante Dios, se acaba
arrodillando ante
cualquier ídolo de barro.
En todo caso tenemos la suerte de que Asturias es una
de las seis autonomías que no tienen pensiones vitalicias para los
expresidentes.
Eso sí, don Pedro tiene derecho a estar en uno de esos Consejos
inútiles que el sistema creó para que se entretengan algunos políticos
jubilados y por ello percibe dietas… naturalmente a cargo del
contribuyente.
Supongo que le alcanzará para comprar pastillas “De Memory”, a ver si
le valen
para completar las frases que deja inacabadas.