marzo 2022
Nº 36
MISAS
DEL
MES:
Miércoles 2: en San Martín del Mar, a las 6, por Manuel Corripio.
Sábado
5: en Argüero a la una; en Oles, a las 4, aniversario de Rosendo
Rebollar; en
Tazones a las 5 y en San Martín del Mar, a las 6, por María Luisa
Dindurra y
Manuel Corripio.
Domingo
6: en San Justo a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Manuel Granda y
familiares; en Careñes a las 12; en Castiello a la una y en Arroes a
las 5.
Sábado
12: en Argüero a la una; en la capilla de Santiago a las 4; en Tazones
a las 5
y en San Martín del Mar, a las 6, por Aurora Estrada y Enrique Barro.
Domingo
13: en La Lloraza a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Ana Carmen
Fernández;
en Villaverde, a las 12, por Guadalupe, Manuel, Julián, Luis y Nati; en
Castiello a la una y en San Miguel de Arroes, a las 5, por difuntos
familia
Menéndez Villabona.
Sábado
19: en Argüero, a la una, por Juan Dimas; en Oles, a las 4, por Tomás,
Patro y
Tomasín; en Tazones a las 5 y en S. Martín del Mar, a las 6, por
Bélgica,
América y los padres difuntos de la parroquia.
Domingo 20: en Bedriñana, a las 11, por Manuel Granda y familiares; en Careñes, a las 12, por Adriano y Nina; en Castiello a la una y en Arroes, a las 5, aniversario de Pilar Meana.
Viernes
25: en Tuero a las 6.
Sábado
26: en Sariego a las 12; en Argüero a la una; en la capilla de Santiago
a las
4; en Tazones a las 5 y en San Martín del Mar, a las 6, por Diamantina
Tomás y
familiares.
Domingo
27: en Oles (iglesia antigua), a las 10, por Tilo, Pipo y José María;
en
Bedriñana, a las 11, por Arturo Solares; en Villaverde, a las 12,
aniversario
de Anita Tuero; en Castiello a la una y en San Miguel de Arroes, a las
5, por
Andrés Fernández Rea y familiares.
OTROS
AVISOS: -colecta Campaña contra el Hambre: Argüero 48 euros; Arroes
65,35;
Bedriñana 160,57; Careñes 38,50; Castiello 51,50; San Martín del Mar
190,63; Villaverde
22 y Tazones 48,64.
-Casi
todos los cementerios de estas parroquias tienen una modesta cuota
anual de
mantenimiento, pero hay muchas familias que no la abonan. Especialmente
pobre
es la aportación en Argüero, Arroes, Castiello, Oles y Sariego, en las
que ni
siquiera colabora la mitad de los obligados a ello, con lo que resulta
muy
difícil hacer frente a los gastos que se generan. A ver si este año
somos más
solidarios
OPINION:
De muertes
reales y figuradas II
-Como
el tema de los muertos vivientes, que comentaba en la última hoja, me
parece
importante, vuelvo sobre él con ejemplos de sucesos acaecidos las
últimas
semanas.
Me comenta una feligresa el caso del que un día fue un famoso
fotógrafo francés, René Robert, que se cayó hace días en una acera,
como pueden
caer tantos ancianos.
A su lado se supone que pasaron cientos de
personas, que quizás
pensaron que era un mendigo que se había acostado allí a dormir la
borrachera y
por ello nadie le atendió.
Fue precisamente un mendigo el primero que
intentó
ejercer de buen samaritano, pero habían pasado varias horas y el hombre
acabó
falleciendo de hipotermia.
René murió de verdad, los que pasaron a su
lado y no
le atendieron eran muertos vivientes y el mendigo será pobre, pero
demostró ser
el único realmente vivo.
No
hace falta acudir a Francia.
En España no hay semana en la que no nos
desayunemos
con alguna tragedia.
Hace días un quinceañero ilicitano asesinaba a su
hermano
y a sus padres, por el simple hecho de que le habían castigado sin
wifi.
Se ve
que la muerte había llegado mucho tiempo antes a la casa de esta pobre
gente.
Días
después en Andalucía un chico de 22 mataba a una adolescente de 14.
En
el caso
de Elche las Cortes valencianas, dominadas por los progres de salón,
que suelen
“solidarizarse” guardando un minuto de silencio y/o con un lazo en la
solapa,
no lo hicieron esta vez , porque no era caso de violencia machista.
Los
progres
de salón, es decir, los muertos vivientes, son así.
Ni que decir tiene
que las
alienaciones juveniles no son el único botón de muestra de la moribunda
sociedad española.
Poniéndonos pesimistas, cabe decir que, toques el
tema que
toques, casi todo huele a muerte.
Desde la educación a la sanidad,
pasando por
la economía, que todo lo atraviesa, huele a podrido que apesta.
Sin
embargo,
escuchas los grandes medios de comunicación y los únicos temas de los
que
hablan a diario son el fútbol y los amores y desamores de los famosos.
Hay
varios temas sobre los que se debería estar debatiendo todos los días,
mientras
no se solucionen, pero sólo se comentan cuando no queda otro remedio:
el alarmante
desempleo que sufrimos, el mayor de Europa, la alocada inflación de los
últimos
meses, las pensiones, la bajísima tasa de natalidad, el excesivo número
de políticos
que mantenemos, el desnorte juvenil que comentaba más arriba, los
seculares
vicios de alcoholismo, drogadicción, prostitución y ludopatía, que a
tanta
gente matan, los guetos que se dan en algunos barrios urbanos, tipo
Cañada Real
madrileña, el Raval barcelonés o las 3000 viviendas sevillanas, en los
que imponen
su ley narcos y delincuentes…
Pues que si quieres arroz…
Toma fútbol y
toma
chismes de famosos.
Y, cuando la situación se les pone más difícil,
utilizan
como cortina de humo algún tema relacionado con la entrepierna.
El
desmantelamiento
industrial se fue colando en su día con la vaselina del aborto.
Los
primeros grandes
recortes a los trabajadores con los matrimonios homosexuales, los
segundos facilitando
el aborto más de lo que estaba, los terceros con la ideología de género
y la ley
trans…
Para disimular la última reforma laboral, que no reforma casi
nada, les
ha dado por resucitar casos de pederastia cometidos hace décadas.
Naturalmente
sólo los cometidos por eclesiásticos, que dicen que representan el 0,2
por
ciento del total, porcentaje que el buen entendedor supone que andará
más bien
por el 0,02 por ciento.
Nuestro Arzobispo entró al trapo, o, mejor
dicho, a la
cortina de humo en una de sus cartas semanales y se volvió a ganar las
pedradas
de los falsos progres.
A ver: ni el Arzobispo ni nadie cabal se opone a
que se
investigue el tema y se castigue a los culpables, pero que se
investiguen todos
los casos y se encargue de ello la Justicia, que para eso está, y no
los
políticos.
Hay quien considera negativo que las altas jerarquías
eclesiásticas
se confronten con los políticos.
Pues
servidor
diría que no sólo no es negativo, sino que es lo más normal, tan normal
que se
contempla hasta en el Evangelio.
Lo anómalo sería que se llevasen a
partir un
piñón.
También es verdad que, si la confrontación fuese permanente,
sería
peligroso, porque se supone que unos y otros desean el bien de los
ciudadanos y
del país.
¿Es permanente ahora mismo la confrontación?
Personalmente
diría que
no, pero completaría el cuadro con dos matices.
Se ve que a algunos
obispos les
resulta más fácil quejarse de los gobiernos de un determinado color que
de los
de otro, cuando cuarenta años de democracia nos han demostrado que en
la
práctica los colores son muy parecidos y las diferencias se quedan en
las
siglas y poco más. Segundo matiz: preferiría que los obispos se
quejasen algo
menos de los gobernantes políticos y apuntasen más alto.
Porque en el
fondo la
mano que mece la cuna de la sociedad neocapitalista posmoderna no es
tanto la
de los los políticos cuanto la de la oligarquía financiera, que no se
sabe muy
bien cuántos son ni dónde están, pero están.
Exagerando un poco, cabe
decir que
los políticos son marionetas, tontos útiles en manos de quienes tienen
de
verdad la sartén por el mango. Quiero creer que la mayoría de los
políticos
querrá que la tasa de natalidad sea la normal para asegurar el relevo
generacional, pero la oligarquía que maneja el mercado no, porque con
las
máquinas, robots y demás inventos ya no necesitan tanta mano de obra.
Y
un
trabajador con un hijo o dos será menos reivindicativo y se conformará
con un
sueldo más bajo que si tuviese cuatro o cinco.
Y facilitando la entrada
de
inmigrantes lo tienen mejor aún para ofrecer sueldos de miseria y
empleo
precario.
Si los gobiernos que presumen de progres lo fuesen de verdad,
las
amas de casa tendrían desde hace décadas un sueldo, pero no le interesa
a la
oligarquía financiera, porque, cuantas más amas de casa, más aumentaría
la
natalidad.
En suma, que la supuesta democracia y el supuesto Estado de
Derecho
trajeron sus ventajas, pero, entre abortos, divorcios, desempleo y
salarios de
risa, los mandamases han convertido a la población española en una masa
moribunda y envejecida, mientras los oligarcas, que son también
vivientes
muertos de codicia, siguen llenando sus bolsillos y carcajeándose de
todo y de
todos.
La
partida de ajedrez que en el tablero de Ucrania juegan los muertos
vivientes Putin
y Biden, a quienes parece que les importa una higa que haya más o menos
muertos, la dejaremos para la próxima hoja.-La
Cuaresma es un tiempo para que tu y yo revisemos en qué medida somos
muertos
vivientes necesitados de conversión. Sé sincero-a contigo mismo-a y que
el
espejo y las colonias que usas no te impidan percibir los “malos
olores” de tu
corazón, que es probable que alguno haya.