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febrero 2022

Nº 35


MISAS DEL MES:

Sábado 5: en Argüero a la una; en Oles, a las 4, por Luis Gutiérrez; en Tazones a las 5 y en San Martín del Mar, a las 6, por Senén Ordieres y Violeta Tuero.

Domingo 6: en San Justo a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Arturo Solares; en Careñes a las 12; en Castiello a la una y en Arroes a las 5.

Sábado 12: en Argüero, a la una, por Valentín y José Abel Prida; en la capilla de Santiago a las 4; en Tazones a las 5 y en San Martín del Mar, a las 6, por Benigno García, Ana Viñes y sus hijos Maruja, Alberto y Carmina.

Domingo 13: en La Lloraza, a las 10, por Rogelio Menéndez y sus padres; en Bedriñana, a las 11, por Ana Carmen Fdez; en Villaverde, a las 12, por Guadalupe, Manuel y Julián; en Castiello a la una y en San Miguel de Arroes, a las 5, por Silvestre, Ludivina y su hijo Silvestre.

Sábado 19: en Argüero a la una; en Oles a las 4; en Tazones a las 5 y en San Martín del Mar a las 6.

Domingo 20: en Bedriñana, a las 11, por Ramón Arce, Ceferina y Lorenzo; en Careñes a las 12; en Castiello a la una y en Arroes a las 5.

Viernes 25: en Tuero a las 5

Sábado 26: en Sariego a las 12; en Argüero a la una; en la capilla de Santiago a las 4; en Tazones a las 5 y en San Martín del Mar, a las 6, por Florencio Estrada.

Domingo 27: en Oles (iglesia antigua) a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Enrique, Clementina y Luis; en Villaverde, a las 12, por Guadalupe, Manuel y Julián; en Castiello a la una y en San Miguel a las 5.


OTROS AVISOS:

-En la colecta que hicimos en favor de Caritas Arciprestal se recaudaron las siguientes cantidades: Argüero 27,50 euros; Arroes 68,13; Bedriñana 119,90; Careñes 59,40; Castiello 42,32; Oles 153,21; San Martín del Mar 158,70 y Villaverde 93,11.

-No hará falta decir que, de las iglesias y capillas de La Marina, la que se encuentra en peor estado es la de La Lloraza, joya románica del siglo XIII. Hacerle frente a todas las reparaciones que necesita nos resultaría poco menos que imposible, pero al menos debemos arreglar el tejado para que no se nos caiga. En el pueblo hay pocos vecinos y el Obispado suele aportar la quinta parte del coste de las obras, con lo cual nos harían falta otras ayudas. Si puedes y quieres sumarte a esta causa, puedes hacerlo desde ya.


OPINION:

De muertes reales y figuradas

-Como la palabra “muerte” es suficientemente contundente, sólo solemos usarla cuando no nos queda más remedio, pero, como la Sagrada Escritura asocia la muerte con el pecado, y en especial con el odio o  desamor, no tiene por qué extrañarle a nadie que en una hoja parroquial hablemos de la muerte en sentido figurado.
Es de suponer que a los dos llaniscos que cayeron en la tentación del adulterio no se les ocurrió pensar que la lujuria provocaría la muerte de uno de ellos, pero al marido y “amigo” engañado le mataron los celos y el odio…y los sicarios hicieron el resto.
Y lo que parecía un pecado de dos acabó matando a un montón de gente: al concejal lo mató de verdad y a los familiares más allegados de los adúlteros los mató en sentido figurado.

-Se me ocurre ponerme a escribir a la vez que veo la tele y están comentando una foto en la que aparece el marido de la infanta Cristina de la mano de una señora que no es la suya y que, al parecer, también esta casada.
Como pie de foto aparece una leyenda que reza que el Rey emérito se enfadó mucho al ver la foto de marras.
¡Como para escandalizarse de fotos ajenas está don Juan Carlos, que tiró a la basura una notable trayectoria como Jefe de Estado por escándalos amorosos, adobados con escándalos económicos!
Estarán todos vivitos y coleando, pero, entre engañados, engañadores y chanchulleros, en el entorno de la Zarzuela huele cada vez más a muerto…y los republicanos encantados.

-El hecho de que el virus siga siendo triste actualidad dos años después a lo peor nos lleva a olvidarnos de que en el mundo siguen persistiendo los grandes problemas de siempre, por ejemplo el hambre, que mata cada día a más de veinte mil personas.
Has leído bien: más de veinte mil.
Algunos años hasta veinticuatro mil.
En países, como Sudán, Congo, Yemen o Venezuela el problema es particularmente grave.
Este mes nos sumaremos a la colecta que organiza Manos Unidas cada año para apoyar algún proyecto de ayuda al Tercer Mundo.
Será un grano que no hace granero, pero ayudará al compañero.

-La locura colectiva que se está produciendo por mor de la pandemia puede afectar y afecta a todos los gremios, incluido el eclesiástico.
Con sorpresa me he enterado de que algunos hermanos sacerdotes, incluso algún alto cargo diocesano, no se ha vacunado.
Obviamente puede haber necios en todas las profesiones.
Ni que decir tiene que el noventa y pico por ciento que se vacuna no lo hace por gusto, pero, cuando las autoridades sanitarias nos lo piden tan encarecidamente, no deja de ser una temeridad abstenerse.
Y tampoco deja de ser un pecado contra el quinto mandamiento, cabe decir que por partida doble, pues implica poner en peligro la vida propia y las ajenas, máxime en el caso de los curas, que nos tenemos que acercar frecuentemente a la gente, y muchas veces a gente de cierta edad.

-Por seguir con el virus, siempre hubo idólatras de la ciencia, es decir crédulos ingenuos que piensan que la ciencia lo explica todo y lo soluciona todo, a la vez que creen que la fe religiosa es una antigualla que debe relegarse al tan vasto como basto aparcamiento de la superstición.
En los últimos lustros estos idólatras se fueron convirtiendo en legión.
El caso es que de vez en cuando la tozuda realidad se encarga de dejarles en bragas y el covid ha sido el penúltimo tortazo que recibieron.
Su primera reacción es la angustia, pero, como su idolatría suele estar adobada con ciertas dosis de soberbia, no quieren reconocer que fracasaron en su apuesta y siguen buscando en la ciencia una salida al atolladero.
Desde hace un tiempo parece que la encontraron en la eutanasia y poco a poco están intentando convencer a las masas somnolientas sobre las “ventajas” de tan peculiar “avance” científico.
Cabe decir pues que la ciencia también mata: a los “eutanasiados” los mata de verdad y a otros en sentido figurado.

-El sector poblacional al que el sistema viene condenando más a la muerte es el juvenil.
Y mira que cada poco están cambiando las leyes de enseñanza, pero sorprendentemente tanto cambio de ley acabó arrinconando la formación profesional y parece que todos los estudiantes deben acabar en la Universidad, aunque no estén muy dotados para el estudio.
Como el título universitario no es garantía de trabajo, tenemos las tasas de desempleo juvenil que tenemos.
Los chavales saben más inglés y tienen más conocimientos informáticos que sus padres, pero trabajando en lo que querían más bien pocos. Algunos se vieron obligados a cambiar de provincia y hasta de país, otros tuvieron que acabar aceptando trabajos a disgusto y sueldos de calderilla y los daños colaterales más graves los sufrieron y sufren las víctimas de la drogadicción, el alcoholismo o el suicidio.
Algunas profesiones que sus padres y abuelos desempeñaron muy dignamente y con las que pudieron salir adelante son consideradas ahora como poco dignas y las desempeñan más bien los inmigrantes, que se agarran a lo que sea para sobrevivir.
Ahora resulta que tenemos escasez de camioneros y el cura puede dar fe de que conseguir los servicios de un albañil, un electricista, un pintor o un fontanero resulta a veces tan complicado como tener una audiencia con el Rey.  

-Una representación de vecinos del suroccidente asturiano viene movilizándose últimamente para exigir un mejor trato por parte del Gobierno del Principado, especialmente en materia de comunicaciones.
Una mujer allandesa, Luscinda, fue víctima hace poco de uno de tantos argayos que se desprenden en época de lluvias y esa muerte espoleó a un Suroccidente, medio muerto por tantos años de discriminaciones.
Pues ojalá tengan éxito las reivindicaciones, pero no será fácil, porque el nivel de los políticos regionales es el que es.
Asturias lleva muchos años pintando poco, por no decir nada, en Madrid: quienes integran las listas de los dos grandes partidos políticos suelen ser personajes muy sumisos a las consignas “de arriba” y ninguna de las agrupaciones asturianistas que fueron surgiendo desde los albores de la democracia reunió votos suficientes para intentar hacerles al menos cosquillas a los sucesivos gobiernos centrales.
Y con los gobiernos centrales sabes tan bien o mejor que yo lo que pasa.
Si tenías setenta y cinco razones para considerarles medio muertos, estos días te han facilitado la setenta y seis: han destinado 302 millones para “medir el ruido de las carreteras”.
Los del suroccidente asturiano, como los del suroriente, que esperen sentados y que se sigan muriendo real o figuradamente.

J. Manuel Fueyo Méndez