Domingo
31 de octubre: en Oles (iglesia antigua) a las 10; en
Bedriñana, a las 11, Misa y visita al cementerio; en Villaverde, a las
12, Misa
y visita al cementerio; en Castiello, a la una, Misa y visita al
cementerio; en
San Justo, a las 4, Misa y visita al cementerio y en Arroes, a las 5 y
media,
Misa y visita al cementerio.
Lunes
día 1: en Tazones, a las 11, Misa en el cementerio; en Careñes, a las
12, Misa
y visita al cementerio; en Argüero, a la una, Misa y visita al
cementerio; en
Oles (iglesia antigua), a las 4, Misa y visita al cementerio; en
Sariego,
también a las 4, Misa y visita al cementerio; en La Lloraza, a las 5,
Misa y
visita al cementerio; en San Martín del Mar, a las 5 y media, Misa y
visita al
cementerio; en Tuero, a las 6, Misa y visita al cementerio.
Sábado
6: en Argüero, a la una, aniversario de Lucinda y por su esposo
Laurentino; en
Oles a las 4; en Tazones a las 5 y en San Martín, a las 6, por difuntos
familia
Pedrayes Riera.
Domingo
7: en San Justo a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Ramón, Ceferina y
Lorenzo;
en Careñes, a las 12, por Ester Alvarez; en Castiello a la una y en San
Miguel,
a las 5, por difuntos familia Meana Vallina.
Viernes
12: en San Justo, a las 4 y media, aniversario de José Ignacio García
Sábado
13: en Argüero, a la una, aniversario de José Emilio; en la capilla de
Santiago
a las 4; en Tazones a las 5 y en San Martín, a las 6, por difuntos
familia
Pedrayes Riera.
Domingo
14: en Bedriñana, a las 11, por Mariano Sariego y Luisa Martínez; en
Villaverde,
a las 12, por José y Dolores; por Manuel y Guadalupe; por Julián y por
Ana Mª
Meana; en Castiello a la una; en San Martín del Mar, también a la una,
en honor
al patrono; en Arroes a las 5.
Viernes
19: en Bedriñana, a las 5, funeral de Elvira Pérez Vega.
Sábado
20: en Argüero a la una; en Oles a las 4; en Tazones a las 5 y en San
Martín
del Mar, a las 6, por difuntos familia Bermejo Prado.
Domingo
21: en Bedriñana, a las 11, por Faustino y Marina García; en Careñes a
las 12;
en Castiello a la una y en San Miguel de Arroes a las 5.
Viernes
26: en Tuero a las 5
Sábado
27: en Sariego a las 12; en Argüero a la una; en la capilla de Santiago
a las
4; en Tazones a las 5 y en San Martín del Mar, a las 6, por Adrián
Gancedo.
Domingo
28: en Oles a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Enrique, Clementina y
Luis y
en honor a San Andrés; en Villaverde, a las 12, por José y Dolores y
por
Julián; en Castiello a la una y en Arroes a las 5.
OTROS
AVISOS:
Hemos
iniciado la catequesis de Primera Comunión en Argüero con diez
niños, en Arroes con seis y en Tazones con otros seis. El
agradecimiento público
para las catequistas que les atienden: Lucía en Argüero, Mary Paz y
Honorina en
Arroes y Eugenia en Tazones. Asimismo hay un grupo de chavales en
Argüero que
están iniciando la preparación para la Confirmación. En ambos casos
cabe
conceder un plazo de quince días para nuevas inscripciones, pero sólo
quince
días.
En
el
capítulo de obras últimamente se ha pintado tanto en Argüero como en
Villaverde
la fachada de la iglesia que da al cementerio y en Sariego el interior
de la
iglesia. Ni que decir tiene que las obras sólo se pueden ir haciendo a
tenor de
los ingresos. Supongo que quienes no aportan la pequeña cuota que
tenemos
establecida en nueve de las diez parroquias no es tanto por tacañería
cuanto
por olvido o dejadez. Pues a ver si se animan, porque entre todos
resulta mucho
más fácil mantener las cosas bien.
OPINION:
De
dimisiones
-Raro
es el año que no se cuela entre los galardonados con los Premios
Princesa de
Asturias un personaje sorprendente.
En esta edición el nombre que más
le
chirría a un servidor es el de Gloria Steinem, octogenaria
estadounidense, que
se llevó el Premio que llaman de Comunicación y Humanidades.
Seguro que
la
señora hizo muchas cosas interesantes como activista del feminismo y
los
derechos humanos, pero el mero hecho de que vaya por la vida alardeando
de
haber abortado debería haberles hecho desistir a los miembros del
Jurado para
decantarse a su favor, máxime considerando que había otras treinta y
cinco
candidaturas al Premio y docenas de españoles y extranjeros merecedores
de
dicho galardón y con un curriculum más limpio.
Pero nada: estos jurados
de
ahora se empeñan en hacerles el juego a los del pensamiento
políticamente
correcto y la cagan, dándole la gloria a esta Gloria, que provoca más
pena que
gloria.
Leí por algún lado que otro posible candidato, no sé si a este
Premio o
a otro, era el humorista Ibáñez.
Quizás hubiera ganado Ibáñez, si en
vez de
haber creado a Mortadelo y Filemón, entre otros, les hubiera llamado
Mortadela
y Filemona.
El caso es que el Jurado de marras estaba presidido por el
maliayo
don Víctor García de la Concha.
Y, como el tema va de dimisiones,
aprovecho para
decir que lo mejor que podía hacer don Víctor es hacerse a un lado y no
ensuciar su nombre, participando en esos contubernios.
-Sabido
es que casi todos los que se consideran a sí mismos ideológicamente “de
izquierdas”, a la vez se consideran progresistas, aunque servidor diría
que los
progresistas de izquierdas son habas contadas, supongo que en
porcentaje parecido
a los progresistas de derechas.
Pues hace poco fue noticia un
socialista asturiano
que, al menos, resultó medio progresista, que no es poco.
No me lo
podía creer
al leerlo, me froté los ojos y era verdad: Nino Rodríguez, el Director
de
Ganadería del Principado, dimitió de su cargo, disconforme con la
decisión del
Gobierno central de declarar al lobo “especie de especial protección”.
Y digo
medio progresista, porque para considerarlo progresista del todo habría
que
saber cómo se posiciona el hombre en otros temas, por ejemplo el
aborto.
Pero
bueno, algo es algo: al menos hay un izquierdista que tiene claro que
el
ganadero debe ser más protegido por la ley que el lobo.
Lo malo es que
para
defender una tesis tan de Pero Grullo se vea el hombre obligado a
dimitir del
cargo y a romper su carnet socialista.
Pues un fuerte aplauso para el
señor
Nino: vale más honra sin barcos que barcos sin honra, oséase, vale más
un progresista
sin carnet socialista que un socialista sin “carnet” progresista.
-Y,
si
es difícil que un sociata dimita, excuso decirte lo que pasa con los
podemitas.
Y es explicable que así sea, porque muchos de ellos accedieron a su
primer trabajo
precisamente gracias a la política.
Los tribunales probaron que el
diputado del
partido morado Alberto Rodríguez le propinó una patada a un policía en
el
transcurso de una manifestación y ni su partido tiene la coherencia de
hacer lo
que ellos pedirían si el pecador fuese de otro partido (cesarle), ni el
fulano
tiene un minuto de lucidez para presentar la dimisión.
El coceador se
aferra al
escaño, cual garrapata a su presa, porque no hay curro que proporcione
sueldo
tan suculento con tan escaso esfuerzo. El Tribunal Supremo le dio la
patada a
Alberto para que se vaya a cocear al monte y sus conmilitones, apoyados
por sus
socios de gobierno sociatas, intentan reinterpretar la sentencia, a ver
si milagrosamente
acaba diciendo lo contrario de lo que dice.
Como el tema de la igualdad
se lo
toman muy en serio, pecan igual ellas que ellos: hace poco otra
diputada podemita,
una tal Isabel Serra, en este caso de la Asamblea de Madrid, fue
inhabilitada también
para el cargo por causar lesiones y llamarle hdp… y cocainómana a una
policía
municipal.
En fin, que los “salvadores” que nos venían a librar de la
casta no
sólo no acertaron con el remedio, sino que agravaron la enfermedad.
Menos mal
que su escaño depende de nuestros votos.
-Si
las
dimisiones son la excepción que confirma la regla en el mundo de la
política,
algo parecido sucede en el mundo eclesiástico.
Aquí tampoco dimite
nadie casi
nunca, por más que haya sido probada su incapacidad para el cargo, pero
hace días
hubo una excepción en Toledo, donde dimitió el deán de la catedral.
Al
menos
así lo vendieron, como si fuese una dimisión, pero un servidor, un
tanto malpensado,
apostaría pincho y café a que la
decisión fue del Obispo y, para quitarle hierro a la cosa, le sugirió
al deán que
presentase la dimisión.
El pecado del dimitido fue haber consentido que
se grabase
en la catedral primada un videoclip irreverente, que incluía unos
bailes con
poses sensuales, adobados con un desnudo, un tirón de pelos del chico a
la
chica y una cabeza degollada.
Vamos, todo muy “propio” del espacio
catedralicio.
Al olor de los quince mil eurazos que le ofrecieron por montar el
numerito, el
deán les dejó hacer a los “artistas” y no se preocupó de qué iba el
videoclip
hasta que surgió el escándalo.
Y el patinazo le costó el cargo y a la
catedral
los 15.000 euros, porque, con el lío que se montó, no se atrevieron a
beneficiarse del dinero sucio y se vieron obligados a destinarlo a
“fines
sociales”.