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Marzo 2021

Nº 24

MISAS DEL MES:

Sábado 6: en Argüero, a la una, por Severino Canal; en Oles a las 4; en Tazones a las 5 y en San Martín, a las 6, por Celia Estrada y Jaime Tomás.
Domingo 7: en San Justo, a las 10, por Severino Canal; en Bedriñana, a las 11, por J. Luis Fernández García y sus padres; en Careñes, a las 12, por Ester Alvarez; en Castiello a la una y en Arroes a las 5
Sábado 13: en Argüero a la una; en la capilla de Santiago a las 4; en Tazones, a las 5, por Severino Canal y en San Martín, a las 6, por difuntos familia Miyar
Domingo 14: en La Lloraza, a las 10, por Rogelio Menéndez y sus padres; en Bedriñana, a las 11, por Mª Carmen, Generosa, Ataúlfo y José Manuel; en Villaverde, a las 12, por Manuel y Guadalupe; en Castiello a la una y en San Miguel de Arroes a las 5
Sábado 20: en Argüero a la una; en Oles, a las 4, por Severino Canal; en Tazones, a las 5, aniversario de J. Luis Solares y en San Martín, a las 6, por Enrique Barro y Aurora Estrada
Domingo 21: en Bedriñana, a las 11, por José, Elena y sus padres; en Careñes a las 12; en Castiello, a la una, por José García y por Josefina, y en Arroes a las 5
Viernes 26: en Tuero a las 6
Sábado 27: en Sariego a las 12; en Argüero a la una; en la capilla de Santiago a las 4; en Tazones a las 5 y en San Martín, a las 6, por Bélgica y América. En todas habrá bendición de ramos.
Domingo 28: en Oles (iglesia antigua) a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Argentina y Federico; en Villaverde, a las 12, por Manuel y Guadalupe; en Castiello a la una y en San Miguel de Arroes a las 5. En todas habrá bendición de ramos.

OTROS AVISOS:

-Ante la situación sanitaria que padecemos se me ocurrió celebrar la primera Misa por el recién fallecido don Severino en la Villa, por aquello del espacio. No sé si fue la mejor solución, pero había que decidirse en minutos para anunciarlo en el periódico y opté por esa fórmula, contando con tener otras celebraciones en las cuatro parroquias que regentó, que vienen incluidas en el apartado anterior.
-Como hacer todas las colectas extraordinarias que nos piden dejaría muy mermadas las cartillas parroquiales, especialmente allí donde la Misa es quincenal, hacemos solamente cuatro o cinco al año. En la segunda quincena de este mes haremos la del Seminario, que no hicimos el pasado año.
-Como este año no procede ir a Covadonga a la celebración penitencial que solíamos tener allí con motivo de la Cuaresma, recuerdo que todos los miércoles del año hay un sacerdote disponible en la capilla de las clarisas de once a doce de la mañana para quien desee confesar. El párroco también está disponible para ello antes y después de las misas o en los días de despacho.

OPINION:

No siempre es lo que parece

-Leyendo las cuentas parroquiales un feligrés me comentó: “muy barato nos sale el cura y muy caro nos sale el Obispado”.
Pues aclaro la cosa, porque no es lo que parece.
Y, aunque hay quien dice que queda feo hablar de lo que cobramos, en la Iglesia no tiene por qué ser así, porque los fieles tenéis derecho a saber a qué se destina todo lo que aportáis.
Y con lo que se aporta desde las parroquias al Obispado (normalmente el 20 por ciento de los ingresos ordinarios) pasa algo parecido a lo que ocurre con Hacienda: lo que se envía vuelve a su origen de otra manera.
En este caso cabe decir que vuelve a través de la nómina del párroco, pues la mayor parte de los gastos del Obispado es en personal.
Por vía del Obispado nos llega igualmente a los párrocos lo que se recauda a través de las declaraciones de la renta de los contribuyentes que ponen la “x” a favor de la Iglesia.
Si a esto añadimos los estipendios de misas y un porcentaje de los aranceles de bautizos, bodas y funerales (40 %), cabe resumir diciendo que la nómina le llega al párroco por tres vías y que sois los fieles los que nos sostenéis a través de las tres vías.
De manera que ni el cura os sale tan barato, ni el Obispado tan caro.

-Cambiando de tema, en el año 2018, cuando tocaba reunir votos para ganar elecciones, un comité de supuestos expertos, del que formaba parte la ahora ministra Carmen Calvo, emitía un informe según el cual el Gobierno podría reclamar cerca de tres mil bienes inmatriculados por la Iglesia, que, según ellos, eran de “dominio público”.
Por citar uno de los más significativos, entre ellos estaba la catedral de Córdoba.
A partir del globo sonda les faltó tiempo a los comunicadores y opinantes que no pueden resistir a la tentación de lucir su pedigrí supuestamente progresista, desde las poderosas teles del duopolio hasta el humilde periódico El Fielato, para lanzarse a “sentar cátedra” sobre el particular, como si fuesen todos ellos expertos juristas.
Dos años y pico después la mencionada Carmen Calvo, ya con menos humos, comunicó hace días que las inmatriculaciones de marras se habían hecho “al amparo de una situación legal”.
Vamos, que no era lo que parecía.
Y, si el Ayuntamiento de Córdoba, o el que sea, considera tener derecho de propiedad sobre alguno de los bienes en discusión que lo demuestre en los tribunales, que para eso están.

-Por salirme un poco de los temas clericales o eclesiásticos, dedico otros dos cuartos a asuntos más “mundanos”, porque el epígrafe que hoy elegí lo mismo vale para un roto que para un descosido, incluyendo el tema de la pandemia, en la que también hay cosas que no son lo que parece.
¿Es verdad que hay un cierto hastío o indiferencia que nos lleva a hablar cada vez menos de la pandemia o sólo lo parece?
¿Los jóvenes y no tan jóvenes que se saltan las normas sanitarias en sus fiestas furtivas y nocturnas de verdad son tan temerarios e irresponsables o son víctimas de una sociedad que les ha maleducado y no saben disfrutar de la vida, si no es en manada y con una copa en una mano y el móvil en la otra?
¿Aquellos aplausos de las primeras semanas de la pandemia de verdad eran un gesto solidario con los sanitarios o un simple postureo auspiciado por los que mandan para calmar ánimos y mantenernos entretenidos unos minutos al día durante el angustioso encierro?
¿El caso del rapero encarcelado merece de verdad tanta movilización y tanto despliegue de medios o es la penúltima cortina de humo de la que se sirven los que mandan para distraer atenciones, disimulando la nefasta gestión de la pandemia y la desastrosa situación económica?
¿Los que aprovechan las manifestaciones para quemar contenedores y destrozar escaparates de verdad salen a solidarizarse con el rapero encarcelado y piensan que sus destrozos conducen a algo positivo o tienen otras motivaciones? Si el mundo es una aldea global, como dicen algunos, ¿por qué hay tantas diferencias en la forma de afrontar la pandemia de unos países a otros y unos resultados de contagios y muertes tan dispares?
Si la Unión Europea nos iba a igualar tanto a los países miembros, ¿por qué Finlandia figura entre los países con menos contagios y muertes, mientras que Bélgica figura entre los más castigados?
Demasiadas cosas importantes que no son lo que parecen…

-Cada época genera fenómenos nuevos y entre los que ahora están de moda podemos incluir a los llamados “youtubers”.
Por si la palabra te resulta insólita, te aclaro que los youtubers son personas que cuelgan videos en la plataforma de comunicación llamada You Tube.
Los que tienen más imaginación pueden llegar a conseguir miles de visitas, pudiendo cobrar por suscripción o por insertar publicidad, con lo que pueden llegar a obtener miles de euros.
Pues el caso es que algunos de ellos fueron noticia recientemente, acusados de tributar en Andorra, donde las rentas superiores a los trescientos mil euros pagan casi cinco veces menos que en España.
Cumpliendo unos requisitos de residencia, relativamente fáciles de cumplir, consiguen que su “trampa” sea legal.
Y bien está que esto se haga público y que se produzca este rechazo social hacia quienes escamotean impuestos, especialmente en situación de emergencia sanitaria y de crisis económica y social, pero no debemos dejar que nos engañen, utilizando a estos “raterillos” como cortina de humo para distraernos y que no nos fijemos en los mayores fraudes, que son los causados por las grandes fortunas, bancos y empresas monopolistas, unas veces “legalmente” y otras ilegalmente.
Entre el fraude en el IRPF, en el IVA y en el Impuesto de Sociedades se escapan muchos miles de millones de euros (hay quien dice que más de noventa mil al año), que permitirían afrontar la crisis sin depender de Europa.
Me suena haber leído u oído no hace mucho que las llamadas empresas del Ibex 35 mantienen más de setecientas filiales en los llamados paraísos fiscales.
A estos es a quienes hay que controlar de verdad, sin descuidar a los otros.
Como advierte el Evangelio, no caigamos en el error de “colar mosquitos y tragar camellos”.

J. Manuel Fueyo Méndez