Diciembre 2020

Nº  21

MISAS DEL MES:

Sábado 5: en Argüero, a la una, ofrecida a Santa Bárbara; en Oles, a las 4, aniversario de Eladio Varas; en Tazones a las 5 y en San Martín del Mar, a las 6, por Violeta Tuero y Bernardo Costales.

Domingo 6: en San Justo a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Constantino Solares y Rogelia Fernández; en Careñes a las 12; en Castiello a la una; en San Miguel de Arroes, a las 5, por difuntos familia Santurio Rubin y por Damián y familiares.

Martes 8 (Inmaculada): en Bedriñana, a las 11, por Manuel Solares y sus hijos: Manuel, Alfonso y Arturo; en Careñes a las 12; en Castiello a la una y en Arroes a las 5.

Sábado 12: en Argüero a la una; en la capilla de Santiago a las 4; en Tazones a las 5 y en San Martín del Mar, a las 6, por Enrique Barro y Aurora Estrada.

Domingo 13: en La Lloraza, a las 10, en honor a Santa Eulalia; en Bedriñana, a las 11, por José Luis Rivero, Luis y Carmen; en Villaverde, a las 12, por Lola Piñera; en Castiello, a la una, ofrecida a Santa Lucía (si hay mucha gente, podríamos celebrar nuevamente a la una y media), y en Arroes a las 5.

Sábado 19: en Argüero a la una; en Oles, a las 4, por José María (Pipo); en Tazones a las 5 y en San Martín del Mar, a las 6, por Fernando Miyar.

Domingo 20: en Bedriñana, a las 11, por Elvira, Alfonso, Pepín y Ana; en Careñes a las 12; en Castiello a la una y en San Miguel de Arroes, a las 5, por Pacita, Gelu e Ismael.

Jueves 24: en San Martín del Mar, a las 5, aniversario de Florencio Estrada.

Viernes 25: en Bedriñana a las 11; en Careñes a las 12; en Castiello a la una; en Argúero, también a la una; en Tuero a las 4 y en Arroes a las 5.

Sábado 26: en Sariego a las 12; en Argüero a la una; en la capilla de Santiago a las 4; en Tazones a las 5 y en San Martín, a las 6, por Mª Carmen, José Eugenio y Jesús Alonso.

Domingo 27: en Oles (antigua iglesia) a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Elvira Pérez y Alfonso Barro; en Villaverde, a las 12, por Lola Piñera; en Castiello a la una y en Arroes a las 5.

OTROS AVISOS:

-Sigue vigente, mientras no la cambien los de arriba, la norma que teníamos últimamente de que en Misa sólo puede entrar la mitad del aforo. Que cada cual controle para cumplirla.

-Como en años anteriores, se organiza un retiro espiritual para laicos en Covadonga con motivo del Adviento. Será el sábado día 12 de diciembre, de cuatro a seis de la tarde, y lo dirigirá uno de los canónigos del santuario. Todo ello suponiendo no haya antes órdenes gubernativas en contrario.

-Como al acercarse el año nuevo se suelen hacer planes, a ver si conseguimos que haya en el 2021 en todas estas parroquias un Consejo Parroquial y un representante de Caritas. Si alguien se ofrece, mejor.

 
OPINION:  

A lo progre se vive mejor

Mientras siga de actualidad la malhadada pandemia parece obligado comentar algo sobre el tema, aunque a veces canse.
Los hijos y/o los nietos de los que en los años ochenta intentaron convencernos (y convencieron a muchos) de que descuartizar fetos humanos en el vientre materno es práctica “progresista” siguen intentando darnos lecciones de progresismo, semana sí, semana también.
Y la pandemia se presta a lecciones, aunque sea para decir “arre” a lo que ayer decían “so”, o aunque sea para ver negro lo que ayer veían gris.
En los penúltimos decretos que dictaron para establecer qué establecimientos comerciales podían abrir y cuáles deberían estar cerrados nos han dejado otra peculiar lección de “progresismo”: los estancos, los negocios de tatuajes y las administraciones de lotería son “esenciales”, pero los restaurantes no.
¡Echale guindas al pavo! Ahora resulta que fumar, tatuarse y jugar a la lotería es esencial para vivir, pero comer no. Y no tengo nada contra estanqueros, tatuadores y loteros, pero, si les permites abrir a estos, con más razón habrá que permitir que abran quienes dan de comer.
Pues que si quieres arroz…: hasta la Cocina Económica de Oviedo, que reparte comida entre los menesterosos, lleva cerrada desde marzo.
Como decía la abuela: ¡no hay dónde colgar un candil! Y, para que no se me vea el plumero, algo parecido a lo dicho sobre los gobernantes civiles cabe extenderlo a los eclesiásticos: en Asturias, por ejemplo, hay más casos de contagios ahora que en primavera.
Pues en primavera nos mandaron cerrar las iglesias dos meses y ahora no.
¿Verdad que no se entiende muy bien?

Volviendo a los gobernantes civiles, la semana pasada nos obsequiaron con una nueva deposición “progresista”: la octava Ley de educación en cuarenta años de democracia, que, entre otros desvaríos, le da una patada a la concertada.
El caso es que trece de los veintidós ministros del Gobierno estudiaron en la concertada y buena parte de sus hijos lo mismo.
Con lo cual habrá que concluir que progresista es el que dice una cosa y hace la contraria, o, dicho de otra manera, el cinismo y/o la hipocresía son también prácticas progresistas.

Hablando del Gobierno, hace días ardían las redes sociales, al haber sido nombrada la esposa del Presidente Sánchez, doña Begoña Gómez, para dirigir una cátedra extraordinaria en la Universidad Complutense.

Como los informativos cuentan lo que les parece, quizás tú no te enteraste de ello, pero cientos de profesores, catedráticos y demás usuarios de la cosa universitaria protestaron por el trato de favor hacia una persona que no tiene ninguna licenciatura, ni la preparación adecuada para el cargo.

Pero bueno, el tráfico de influencias no es exclusivo de los que presumen de progres; es pecado de ayer, de hoy y de siempre. Y un servidor lo trae aquí a colación no tanto por el caso en sí, sino porque me dijo un pajarín que el diario El Comercio se negó a publicar una carta en la que se criticaba ese caso de doña Begoña.

¡Vaya, vaya con El Comercio!
La misma carta que no tuvieron inconveniente en publicar en La Nueva España, periódico que no se caracteriza precisamente por ser muy beligerante con los sociatas, se niegan a publicarla en El Comercio, diario del grupo Vocento, que tiene más fama de escorarse a la derecha que a la izquierda.
Misterios del mundo mediático.
Por si acaso, aclaro que la carta no era mía, sino de un amigo de mi amigo.
Hablando de medios, entre los altavoces principales del falso progresismo se cuentan las cadenas televisivas del duopolio.
Por si no entiendes la expresión, te aclaro que el duopolio lo constituyen las empresas Atresmedia (Antena 3 y La Sexta) y Mediaset (Telecinco y Cuatro). Y les llaman duopolio, porque copan el 86 por ciento de la publicidad televisiva, aunque sólo tienen el 57 por ciento (punto arriba, punto abajo) de la audiencia.
Se lo deben sobre todo a otro adalid del “progresismo”, de apellido Zapatero, que en su día tuvo la ocurrencia de eliminar la publicidad de la tele pública para que la pagases tú, sufrido-a lector-a.
Pues en una de esas cadenas, Telecinco concretamente, llevan varios días masacrando a la Pantoja, como si de una terrorista se tratase.
Por muchos pecados que haya cometido no hay derecho a linchar a una persona de esa manera y a airear tanto un asunto privado.
El estercolero es tan hediondo que una antigua amiga suya, la presentadora Chelo García, aceptó quemar en directo una foto de Isabel, porque le pagaban cien euros por ello.
¡Qué bajeza, qué ruindad, qué telebasura!
Es verdad que los famosos viven de los medios y que a veces ellos mismos se buscan los problemas…pero la libertad de expresión tiene también sus límites y los falsos progres no acaban de entenderlo.
Y no será fácil acabar con esto, salvo que nos pongamos todos de acuerdo para cambiar de cadena, cuando nos ponen estas cerdadas, o aparezca un Gobierno que sea progresista de verdad y acabe con este demoníaco duopolio, fijando los porcentajes de publicidad en correspondencia con los de la audiencia para no ahogar a las cadenas más humildes.
A lo que también le dieron amplia cobertura los del duopolio y demás progresía nacional fue a las elecciones americanas y casi todos con la esperanza de que perdiese Trump.
No será un servidor quien diga que no tiene peligro el ya expresidente, pero poco más da Málaga que Malagón: Biden fue vicepresidente con Obama ocho años y en ese tiempo Estados Unidos no dejó de estar ni un solo día en guerra.
Y sorprendentemente Trump cerró su mandato sin haber embarcado de forma directa a la superpotencia en ningún conflicto de envergadura. Pueden cambiar los nombres o siglas de las grandes empresas que les respaldan a ambos, pero, hablando en plata, cabe recordar aquí lo de “los mismos perros con distintos collares”.
Ya sea con formas más suaves o más arrogantes el gigante americano echará el resto por seguir siendo gigante y no reparará en perjudicar a terceros, sean africanos, asiáticos o europeos. Pero bueno, como estamos empezando el Adviento, que es tiempo de esperanza, habrá que soñar con que suene la flauta por casualidad y el tal Biden nos salga progresista de verdad.