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Septiembre 2019

Nº 8


MISAS DEL MES: 

Domingo 1: en San Justo a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Mariano Sariego y Mª Luisa Martínez; en Careñes, a las 12, por Alvaro, Víctor y Aurelia y en San Miguel de Arroes a las 5

Sábado 7: en Argüero a la una por doña Roselia y alumnas difuntas; en Oles (iglesia nueva) a las 5 por Bernardo; en Tazones, a las 6, por Pedro Rilla; en San Martín del Mar, a las 7, por Alvaro Gancedo y por Ezequiel Tuero y familiares; en Castiello a las 8

Domingo 8: en Bedriñana a las 11por Abdón García y Luisa Peón; en Villaverde a las 12; en Arroes a las 5

Lunes 9: en San Martín del Mar, a las 12, aniversario de Teresa

Sábado 14: en Argüero a la una; en la capilla de Santiago a las 5; en Tazones a las 6; en San Martín, a las 7, por difuntos familia Tuero Sánchez, y en Castiello a las 8

Domingo 15: en Bedriñana, a las 11, ofrecida a la Virgen de la Velilla; en Careñes a las 12; en San Justo, a la una, aniversario de Joaquín y en San Miguel de Arroes a las 5

Sábado 21: en Argüero a la una; en Oles (iglesia nueva) a las 5; en Tazones a las 6; en San Martín, a las 7, aniversario de Refugio Ordieres y en Castiello a las 8

Domingo 22: en Bedriñana, a las 11, por Faustino y Marina García; en Villaverde a las 12; en San Miguel de Arroes, a la una, fiesta de San Miguel y en Arroes, a las 5 por Lucrecia Meana, padres y hermanos

Viernes 27: en Tuero a las 6

Sábado 28: en Sariego a las 12; en Argüero a la una; en la capilla de Santiago a las 5; en San Martín, a las 7, por la hermana Carmen García; en Castiello a las 8

Domingo 29: en Oles (antigua iglesia) a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Luis, Celestina y Mª Teresa; en Villaverde a las 12; en Tazones, a la una, fiesta de San Miguel, y en San Miguel de Arroes a las 5


OTROS AVISOS:

-La excursión anunciada para el día 5 a la cueva El Soplao y a Covadonga se completó en pocos días. Para que nadie se quede con las ganas de ir a Covadonga anuncié otra para el martes día 3, para la que todavía quedan plazas. En este caso sería sólo por la tarde: saldremos después de comer, asistimos a la Novena y, de regreso, paramos en Arriondas a tomar una sidra y un pinchu.

-Este mes de septiembre empezaremos, una vez que comience también el cole, la catequesis de Primera Comunión. Este curso, además de en Arroes y en Argüero, tendremos cate en Tazones y donde haga falta.

-Obran en mi poder una veintena de títulos de nichos solicitados más o menos recientemente que, por razones obvias, estarían mejor en manos de los solicitantes.


OPINION:                                        

Temas que no son portada      

No me parece necesario tratar aquí los grandes temas con los que nos martillean diariamente los medios, así que paso del Open Arms, de la investidura de Sánchez, de la carne mechada y del futbolista Neymar…

-Podemos hablar, por ejemplo, de los enfermeros, porque se presume mucho del nivel de nuestra Seguridad Social, pero en materia de enfermeros estamos a la cola entre los países de la Unión Europea: 5,3 enfermeros por cada mil habitantes, lejos del 8,8, que es la media europea, y lejísimos de Dinamarca, que cuenta con 17 enfermeros por cada mil habitantes. También hay que decir que en cuanto a número de médicos estamos por encima de la media europea, pero, ni que decir tiene, la escasez de enfermeros genera sobrecarga laboral, acentuada por el gigantesco grado de temporalidad. Uno de cada tres enfermeros trabaja con contrato temporal y cada vez los contratos son de menor duración. A veces, pásmate, de un día para otro. No hace mucho publicaba El País que un enfermero acumuló 300 contratos en cinco años. Aunque el propio Ministerio estableció que no pasen de ocho los pacientes a cargo de cada enfermero, la media está siendo de quince y algunos a veces se ven obligados a atender a más de veinte. Los recortes a funcionarios afectaron especialmente a este colectivo hasta un 30 por ciento.  Y, si tienes a tu cargo 20 o hasta 30 pacientes, te recortaron el sueldo y estás pendiente del teléfono, a ver si te renuevan, es más fácil cometer un error, que en este campo puede conllevar graves consecuencias. No te digo nada si sufres agresiones verbales de algún paciente y en ocasiones incluso físicas. Y todo esto en un país en el que más de 10 millones de personas pasan de 65 años y el 30 por ciento de las mismas sufre alguna enfermedad crónica. Y en el mismo país en el que cientos de universitarios bien formados tienen que marchar al extranjero a buscar trabajo. En el fondo del caso late el problema que aparece tantas veces: las dichosas autonomías, léase “autonosuyas”. Los servicios de salud autonómicos deciden las plantillas en función de criterios económicos y las necesidades de los pacientes quedan en segundo plano.

-Para que no te olvides de que esto es una hoja parroquial cambio de tercio con un tema más religioso, que no suele aparecer en los grandes medios, pero que tiene su enjundia: la sangre de San Pantaleón contenida en una ampolla en el Monasterio de la Encarnación de Madrid se ha vuelto a licuar el 27 de julio, fiesta del santo. Un tiempo antes se inicia el proceso, cambiando paulatinamente el contenido de la ampolla de un color más opaco a uno más transparente y rojizo. Y tras la fiesta a la inversa. Naturalmente cientos de fieles acuden cada año a observar el prodigio. En su día el fenómeno fue estudiado por varios especialistas, que no encontraron ningún truco en la licuefacción, pero de eso hace ya mucho tiempo. La fe del cristiano sensato ni tiene por qué aumentar porque sucedan estos “milagros a fecha fija”, ni tiene por qué venirse abajo, si un día se prueba que el milagro tenía truco, pero personalmente confieso que me gusta que sucedan estas cosas, que asombran a unos, provocan la sonrisa en otros y desconciertan a tantos. La reliquia les fue regalada a los condes de Miranda en el siglo XVII por el Papa Pablo V y estos la donaron al Monasterio, donde estaba como monja una hija suya. El caso es que el fenómeno se repite en Nápoles cada año con la sangre de San Genaro, que casualmente sufrió el martirio en la misma época que San Pantaleón. Genaro era obispo y Pantaleón médico.

-Por concluir con un tema más cercano y, ya que estamos rematando la temporada de fiestas veraniegas, se me ocurre dedicarles el último tercio del comentario a las procesiones. Un servidor no tiene inconveniente en adaptarse a las costumbres del lugar y parto de la base de que las cosas se hacen con toda la buena intención, pero ¡qué cajón de sastre y desastre suelen ser las procesiones de nuestras parroquias! Empezando porque todas se hacen al final de la Misa, cuando en realidad casi todas deberían hacerse antes; sólo la del Santísimo se celebra después de la Eucaristía por razones obvias. Además la Sacramental no debe mezclarse con las fiestas de santos y aquí se viene mezclando en varias parroquias. A veces cuando toca iniciar la procesión todavía no se sabe quiénes van a ser los porteadores de imágenes, cruz, ciriales y demás, lo que genera el consiguiente retraso y desorden. Por lo que se refiere a la marcha de las procesiones te puedes tropezar con cualquier cosa: uno que marcha fumando el cigarro, otros discutiendo de fútbol, otros dando voces en la barra del bar, incluso algún porteador de imagen que suelta una blasfemia en medio de la procesión. Con toda su buena voluntad a veces surgen melómanos que entonan una canción, pero, como a la vez están tocando el gaiteru y el tamborileru, aquello parece una competición a ver quién domina sobre quién. Vamos, que casi me apetece decir que la mejor procesión es la que no se hace. Sería bueno que en cada parroquia hubiera una persona que se encargase más directamente de las procesiones, a ver si conseguimos mejorarlas. Pero bueno, más lamentable que las procesiones suele ser el estado en el que queda el campo de la fiesta después de acabada la verbena: un exponente más de que los adultos hemos fallado y estamos fallando en la educación de niños y jóvenes, porque el personal puede divertirse sin necesidad de tirar por el suelo botellas, vasos y demás desperdicios. Si no acertamos en eso, que es relativamente sencillo, mal vamos a acertar en cuestiones más complicadas. Pero, en fin, pese a esos peros, no por ello hay que dejar de celebrar las fiestas. Algunas parroquias, por cierto, se vuelcan y hacen esfuerzos económicos importantes, lo que me da pie a añadir otro “pero”, ¡qué curioso que algunos vecinos no se acuerden de aportar los cinco euros anuales para el mantenimiento del cementerio donde reposan sus seres queridos y para la fiesta, que dura un par de días, aporten sin rechistar diez o veinte veces más!  Curioso, curioso, pero es lo que hay.

          
J. Manuel Fueyo