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Mayo 2019

Nº 4


MISAS DEL MES:

miércoles día 1: en Bedriñana, a las 5, aniversario de Amparo Hórreo.

Sábado 4: en Argüero, a la una, por Adriano Meana “Lano”; en Oles a las 5; en Tazones a las 6 y en San Martín del Mar a las 7 por todas las madres difuntas.

Domingo 5: en San Justo a las 10; en Bedriñana, a las 11, por Marcelina, Genaro y sus padres; en Careñes, a las 12, por Álvaro (5º aniversario), Víctor y Aurelia; en Arroes, a la una, fiesta del Día de la Madre y en Castiello a la una.

Sábado 11: en Argüero a la una; en la capilla de Santiago a las 5; en Tazones a las 6 y en San Martín del Mar, a las 7, por Pepe y Marina.

Domingo 12: en Bedriñana, a las 11, por Camilo; en Villaverde a las 12; en Castiello a la una y en San Miguel de Arroes a las 5.

Sábado 18: en Argüero a la una; en Oles a las 5; en Tazones a las 6 y en S. Martín, a las 7, por Elena Vigil.

Domingo 19: en Bedriñana, a las 11, por Margarita y Mª Luisa Solares; en Careñes a las 12; Castiello a la una; Arroes, a las 5, por Basilio Riestra, Ester Amandi, Mª Jesús Alvarez-Lezcano (2º aniv.) y por Mª Mar.

Sábado 25: en Sariego a las 12; en Argüero a la una por Casimiro y Argimira; en la capilla de Santiago a las 5; en Tazones a las 6 y en San Martín, a las 7, por Elena Vigil.

Domingo 26: en Bedriñana, a las 11, por Angel Sánchez y padres; en Villaverde a las 12; en Oles, a la una, fiesta de las flores y en San Miguel de Arroes, a las 6 (¡ojo al cambio!), aniversario de Angel García Pidal.

Viernes 31 en Tuero a las 6.


OTROS AVISOS:

-El mes pasado hubo reunión del Consejo Parroquial de Castiello y en ella decidimos pedir presupuestos para algunas reparaciones de albañilería y carpintería en las instalaciones parroquiales.

-Me han llegado noticias de dos casos de restos depositados en un cementerio, sin que se me entregase la documentación correspondiente. No sé si el olvido fue de la funeraria o de las familias, pero necesito tener constancia de todos los difuntos enterrados. Y no es por el tema económico: si alguna familia no puede abonar el arancel, no lo paga y tan amigos. Tampoco es el aspecto religioso: si una familia no desea rezar en el cementerio, se respeta ese deseo. El problema es de seguridad jurídica. Aunque sólo nos lo pidan en un caso de cada mil, si un familiar o el Juzgado solicitan un certificado de defunción, no puedo certificar lo que no está registrado y podernos meternos todos en un lío legal tan grave como innecesario. Espero, pues, que se me faciliten los datos de esos difuntos y las licencias de enterramiento correspondientes.

-Otra de cementerios: cuando el-la titular de un nicho o panteón fallece sin descendencia, la titularidad pasa a la parroquia. Habrá quien considere esa normativa obsoleta e injusta, y quizás lo sea, pero, mientras no las cambien, las leyes hay que cumplirlas. Así pues, si se desea evitar que eso suceda, debe arreglarse en vida del titular, que puede transferir su derecho a quien estime oportuno, pero siempre a través del Obispado.


OPINION:                  

El patio de mi casa

Después de cuatro hojas comentando temas mundanos, ya toca escribir algo de nuestra Iglesia. Si en el último número comentaba algunas cosas raras o “normalidades anormales” de nuestra España del alma,  ni que decir tiene que en nuestra querida Iglesia también acaecen cosas muy variadas, porque variados somos quienes la componemos. Empezando por las alturas vaticanas, últimamente generó mucho revuelo la entrevista al Papa en la Sexta. A muchos les pareció raro que Francisco aceptase acudir a una cadena televisiva más bien anticlerical, habiendo en España una cadena como la Trece, en la que la Conferencia Episcopal tiene la mayoría de las acciones. ¿Por qué aceptaron el Papa y sus asesores ese reto? No les pregunté, pero supongo que sería para poner de manifiesto que no quería “jugar con ventaja” y que no le importa que le pregunten sobre temas difíciles o vidriosos. En la Trece siempre daría pie a pensar que la entrevista estuviese amañada. Como además habían pasado ya por ese foro famosos de todos los colores y hasta Jefes de Estado, como Maduro, se ve que Francisco no se atrevió a ser nota discordante, aunque supongo que sus predecesores en el Papado nunca hubieran aceptado someterse a las ocurrencias de Evole. Sobre sus respuestas, ni entro, porque le plantearon muchos temas y aquí no hay espacio para tanto. El entrevistador tampoco es una lumbrera, con lo que algunas preguntas, como la de Ios impuestos, estaban mal formuladas. En todo caso, los detractores del Papa siempre encontrarán razones para denostarle y sus fans las encontrarán para alabarle. Sabido es que Francisco genera más simpatías entre los menos o nada practicantes y quizás más antipatías entre los cristianos practicantes que quienes le precedieron en el cargo. Por algunos detalles que tuvo al inicio de su pontificado, algunos pensaron precipitadamente que iba a batir todos los récords progresistas, pero poco a poco van convenciéndose de que en nuestra Iglesia los pasos se dan muy lentamente. Pero lo que más polémica generó del Papa fue que le dijo a una periodista que no vendría a España “hasta que no haya paz”. ¿A qué falta de paz se refería? No lo sé, quizás era una simple evasiva para salir del paso, pero sirvió para que muchos comentaristas se le tirasen a la yugular, cuando tampoco había para tanto. Hablando del Papa, también puede incluirse en el capítulo de “raros” el caso protagonizado por el emérito Benedicto XVI por un documento que escribió sobre la pederastia. Raro es que publique con 91 años, después de presentar su renuncia, raro que lo remita al Vaticano antes de la cumbre anti-pederastia y que nadie citase durante la cumbre el mentado documento, raro que se haga público pasada la cumbre, raro que Francisco, que es tan locuaz en otras ocasiones, dé la callada por respuesta y raro el contenido del documento de marras, pues, entre otras cosas, afirma que el problema de la pederastia tuvo su eclosión por la revolución sexual surgida tras el mayo del 68 francés, cuando hasta el más ingenuo sabe o supone que la pederastia es tan antigua como la propia especie humana. Otra cosa es que antes no se hablase o se hablase poco de ella. Y, como todo es tan raro, algunos comentaristas vaticanos piensan que detrás de todo el tomate están los quintacolumnistas que pretenden enfrentar a Benedicto con Francisco. Suena a peliculero, pero no hay  que descartar ninguna teoría.

Acercándonos más en el espacio, de la actualidad diocesana, y puesto a buscar cosas raras, me llamó la atención que se contratase al obispo de Cádiz para darnos una charla a los curas. Como tantos gremios, los curas tenemos de vez en cuando lo que se llama una “formación permanente”, que nunca viene mal. Pero, hombre, hay en la diócesis curas y laicos tan preparados o más que el obispo de Cádiz para darnos charlas. De una provincia limítrofe tiene un pase, pero traer un ponente de la provincia más alejada, vale para que se nos culpe de derroche innecesario y también vale para que algún caprichoso, como un servidor, se niegue a acudir a la charla de marras en señal de protesta. Como las frivolidades no suelen venir solas, y hablando de derroche innecesario, me entero de que el llamado Consejo Episcopal de nuestra diócesis (Obispo y cinco vicarios) tenía una reunión estos días en Córdoba. Hace unos años recuerdo que se reunieron en Huesca. ¡Cualquier día les dará por reunirse en Hawai!

Acercándonos del todo en el espacio, en estas diez parroquias no percibí de momento rarezas que no se den, más o menos, en otras. Dada la cercanía de la Semana Santa, cabe referirse a la rareza de que haya mucha más gente en las procesiones que en los cultos parroquiales. Quizá a muchos lectores no les parezca una rareza ese hecho, pero al cura sí, por lo que representa de preferir un cristianismo de “espectáculo” al cristianismo de vivencia y compromiso. Pero bueno, para no ponerme tan trascendente termino con otra rareza más trivial, que se da en las celebraciones eucarísticas, aquí como en otras parroquias: en el prefacio de la Misa, cuando el celebrante dice “levantemos el corazón”, algunos fieles parece que entienden “levantemos el culo”, pues se levantan en ese momento, cuando en realidad lo normal es levantarse un poco antes, coincidiendo con el “oremos” de la oración del ofertorio. En todo caso, que todos los problemas sean como ese.

A lo que iba: celebrar y vivir la Pascua es, entre otras tropecientas cosas, aceptar las rarezas de los demás, como los demás soportan las nuestras, y aceptar las rarezas de nuestra Iglesia, que también las tiene, entre otras razones porque tú y yo formamos parte de ella, pero, con rarezas y todo, sigue siendo la Iglesia de Jesús, la mediación que el Señor dispuso para encontrarse contigo y hacerte feliz.    

J. Manuel Fueyo