¿Qué son los Monumentos?
Se
acostumbra, después de la Misa vespertina del Jueves Santo, (el primer
día del Triduo Pascual), hacer un monumento para resaltar la Eucaristía
y exponerla de una manera solemne para la adoración de los fieles.
¿Cuándo se hacen los Monumentos o la visita a las 7 iglesias?
La visita a las 7 iglesias o Monumentos se hace el Jueves Santo en la noche y el viernes Santo por la mañana.
Es una devoción muy arraigada en el pueblo cristiano.
La Iglesia pide dedicar un momento de adoración y de agradecimiento a Jesús, para acompañarlo en la Oración del Huerto
en la noche en que fue entregado y traicionado.
¿Cuál es la finalidad de los Monumentos?
Hacemos las visitas a los Monumentos como expresión de amor y
agradecimiento. Nos postramos ante la Eucaristía en actitud de
adoración y reparación.
La finalidad es agradecer a Jesucristo el don de la Eucaristía y del
Sacerdocio que instituyó aquella noche santa del Jueves Santo y
acompañarle en la soledad y sufrimientos en el Huerto de Getsemaní, así
como en las afrentas recibidas en las casas de Anás, Caifás, Herodes,
Pilato, culminando en el Calvario y en el silencio del sepulcro.
Ante el Monumento, donde se
reserva al Señor Sacramentado, le damos gracias por su Pasión, de la
que fuimos causa y con la que nos redimió, le pedimos perdón por el
abandono con el que con frecuencia le dejamos en el Sagrario.
¿Por qué se visitan 7 iglesias el Jueves Santo?
Se visitan 7 iglesias diferentes simbolizando el ir y venir de
Jesús en la noche de la traición. Es a lo que refieren con la expresión
popular: “traerte de Herodes a Pilatos”.
¿A qué 7 lugares es llevado Jesús la noche del Jueves Santo?
1. Oración y agonía de Jesús en el Huerto de los Olivos.
2. Jesús es prendido y llevado a la casa de Anás.
3. De casa de Anás lo trasladan al tribunal de Caifás.
4. Caifás ordena que lo lleven ante Pilato al Pretoria.
5. Pilato a su vez lo envía al palacio de Herodes.
6. De Herodes es llevado de nuevo ante Pilato, que tras flagelarlo casi
hasta la muerte, lo entrega para que lo crucifiquen tras lavarse las
manos.
7. Jesús carga con la Cruz hasta el Calvario donde muere crucificado y es enterrado en el Santo Sepulcro.
¿A qué más hace referencia el 7?
Las visitas honran también a las siete efusiones de Sangre del Salvador, reviviendo los diversos momentos
en los que el Jesús derramó su sangre por nuestra redención:
1. La circuncisión.
2. El sudor de sangre en el huerto de Getsemaní.
3. La flagelación.
4. La coronación de espinas.
5. Cargando con la cruz camino del Calvario.
6. Sus manos y pies traspasados por los clavos en la crucifixión.
7. Su Corazón perforado por la lanza del soldado.
¿Qué se reza en esas 7 visitas a Monumentos?
En cada estación o monumento se hace una breve meditación y se reza en
acción de gracias por la institución de la Sagrada Eucaristía y por las
intenciones del Romano Pontífice, seis Padrenuestros, Avemarías y la
siguiente oración sustituyendo al Gloria (que no se reza hasta la
Resurrección):
“Cristo padeció por nosotros obediente hasta la muere, y muerte de
Cruz“, a lo que se responde “Por lo cual Dios los exaltó y le dio el
Nombre que está sobre todo nombre“.
¿Qué se pide ante el Monumento?
Es costumbre pedir:
· Que nos libre de los siete pecados capitales.
· Que nos conceda las siete virtudes (Teologales: fe, esperanza y
caridad; Cardinales: justicia, prudencia, fortaleza, templanza).
· Y nos dé los siete dones del Espíritu Santo. (sabiduría,
entendimiento, consejo, temor de Dios, ciencia, fortaleza, piedad, el
santo temor de Dios).
¿Cuál es el origen del Monumento?
El origen de los Monumentos surge de la costumbre de desnudar los
alteres el día de Jueves Santo, para purificarlos y limpiarlos. Todo
eso implicaba el tener reservada la sagrada Hostia consagrada para el
siguiente día. De ahí la necesidad de un sitio digno donde colocarla.
Lo que se hacía al principio sólo por necesidad, fue transformado por
la piedad de los fieles poco a poco en verdadero culto y adoración a
Dios en la Eucaristía.
Se empezó adornando el sagrario; fueron luego multiplicándose las
luminarias; vino la costumbre de mirarlo como lugar de exposición del
Santísimo, y así se establecieron prolongadas adoraciones de día y de
noche. Los Papas alentaron esta devota costumbre concediendo
indulgencia plenaria a quien visite los Monumentos del Jueves Santo.
¿Cuándo se prepara el Monumento?
Los monumentos se preparan exclusivamente el Jueves Santo, al término
de la Misa “In Coena Domini”, que conmemora la institución de la
Sagrada Eucaristía y del sacerdocio de la Iglesia. El tabernáculo o
sagrario queda vacío en memoria de la muerte de Jesús, y aquí es cuando
se hace la reserva del Santísimo Sacramento en los tradicionales
Monumentos.
De esa forma, desde la noche del Jueves Santo hasta la Misa de
Resurrección los sagrarios quedan vacíos en todas las iglesias para
simbolizar la crucifixión, muerte y sepultura de Nuestro Señor.
Con el paso de los
siglos el traslado de la Hostia adquirió un carácter solemne,
realizándose de modo procesional, acompañado de cánticos como el
“Tantum Ergo“, compuesto para la ocasión por Santo Tomás de Aquino.
¿Cómo se prepara el Monumento?
El Monumento se prepara con mucho cariño y delicadeza, en un ambiente
lleno de simbología y dignidad que servirá para reservar el copón donde
se ha guardado el Cuerpo de Cristo para que los fieles que asisten a
los actos religiosos del Viernes Santo puedan recibir la santa comunión.
El Viernes Santo es el único día que la Iglesia no celebra la
Eucaristía, por ser el día en que Jesús fue crucificado. Así, al
finalizar la misa de la Última Cena del Señor, el sacerdote coloca el
copón con las hostias consagradas en el monumento para la adoración de
los fieles, que serán repartidas a los fieles el Viernes Santo durante
la liturgia de la Adoración de la Cruz y la Oración Universal.
Flores, velas, alfombras, terciopelos… todo es poco para adorar y enjoyar al Rey de Reyes.
¿Cómo se extendió la costumbre de los Monumentos y la visita a las 7 iglesias?
San Felipe Neri impulsó en Roma la costumbre de visitar los siete
Monumentos en la noche de Jueves Santo y en la mañana del día
siguiente, como forma de unirse a Jesucristo en su Pasión. Organizó
estas visitas a siete históricas iglesias romanas: las cuatro Basílicas
principales (San Pedro, Santa María la Mayor, San Pablo Extramuros y
San Juan de Letrán), y las iglesias de San Lorenzo, Santa Cruz y San
Sebastián.
Esta costumbre se propagó rápidamente por todo mundo católico. Los
cabildos en sus catedrales, los presbíteros en sus parroquias, los
religiosos y monjes de clausura en sus iglesias, adornan el Monumento
para glorificar la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía.
Para ello decoraban los tabernáculos con la mayor riqueza y esplendor de que son capaces, conjugando el arte, la devoción
y el ingenio para cobijar al Rey de Reyes.