UPAP de la Marina
UPAP

Arciprestazgo de Villaviciosa


inicio

Catequesis

La Palabra
Marisa Tuero
La Misericordia
Jesucristo

La Divina Misericordia es una forma de compasión por parte de Dios, un acto de gracia basado en la confianza o el perdón. En el catolicismo se refiere específicamente a una devoción que tuvo su origen en las apariciones de Jesús recibidas por Santa Faustina Kowalska, a principios del siglo XX, en Polonia

EQUIPO DE CATEQUISTAS

Arroes
Honorina
Mary Paz

Arguero
Lucia


ASISTENTES UPAP

Arroes
3

Arguero
11


Arzobispo

HORARIOS

Confirmación

Los sábados a las 7 en Villaviciosa.

Catecumenado de adultos

Se inicia el viernes 14 de diciembre en Villaviciosa, a las 8 y media, con periodicidad mensual.


DECALOGO DEL CATEQUISTA

1. Recuerda que ejerces un ministerio: eres un enviado de la Iglesia. El Maestro es Jesús. No debes predicarte a ti mismo, ni seleccionar el mensaje evangélico según tus gustos.
2. El catequista no es un docente que enseña asépticamente: eres testigo, educador en la fe, es decir, enseñas lo que vives tú personalmente.
3. La catequesis debe servir para que los catequizandos se pongan en comunión con Dios y descubran el sentido de la existencia humana, a la luz de la Palabra de Dios.
4. Debes interesarte por la vida de los catequizandos e intentar conocer sus problemas y circunstancias, porque colaboras con los padres y familiares en la formación de los niños.
5. No caigas en la improvisación. Prepara las sesiones de catequesis lo mejor que puedas, a ser posible con los demás catequistas.
6. Utiliza con prudencia el libro de la catequesis, sin convertirte en esclavo-a del mismo. Un buen catequista puede mejorar un texto mediocre y un mal catequista puede estropear un buen texto.
7. Procura crear el ambiente adecuado para iniciar las sesiones con algún detalle especial: cambio de decorado de la sala, audición musical, etc.
8. Conviene empezar y concluir las sesiones con una oración para que les quede claro a los niños que hablamos de Dios para aprender a hablar con El.
9. Recurre a las nuevas tecnologías, no para ser esclavo de ellas o rellenar el tiempo, sino para transmitir el Evangelio con los medios y técnicas de hoy.
10. Recuerda que los catequistas seguimos necesitando formación. Recurre a todo lo que te ayude a seguir creciendo como cristiano-a: libros de espiritualidad, revistas,comentarios bíblicos, Internet…